«El juego es la forma privilegiada de expresión infantil, estando implicada la afectividad, la motricidad y la inteligencia».
«El juego es la forma privilegiada de expresión infantil, estando implicada la afectividad, la motricidad y la inteligencia».
Desde la psicomotricidad se favorece especialmente los aprendizajes del niño/a con su cuerpo, en relación con el espacio, los objetos y con los otros a través del juego libre con materiales no figurativos, donde el niño puede utilizarlos a partir de su imaginación favoreciendo el desarrollo de la creatividad y de la capacidad de simbolización.
El juego es la forma privilegiada de expresión infantil, estando implicada la afectividad, la motricidad y la inteligencia. En mi trabajo acompaño a través de los diferentes momentos de la sesión psicomotriz el itinerario madurativo de los chicos, realizando el recorrido desde juegos principalmente corporales y sensorio-motrices hasta actividades donde se favorece la descentración de sus emociones y así acceder a la capacidad de representación, a través de dibujos, pinturas, construcciones.
Sin embargo este itinerario no es lineal y cada niño/a lo trazará según sus características y a su tiempo. Y para mí, ser testigo de lo que el niño/a a cada semana descubre, descubriéndose a través de la acción y su propio juego, es un privilegio.